La actual administración municipal de Tulum, a cargo de Marciano Dzul Caamal no deja de buscar la manera de enriquecerse y dejar un municipio en ruinas y es que ahora firmó un contrato de un millón de pesos, mediante adjudicación directa, con Juan Alonso Sánchez Villafaña, quien es el propietario de la única funeraria autorizada en el municipio.
El contrato MT/OM/RM/RF/SER/AD/013/2022, firmado el siete de abril del año 2022, entre el municipio de Tulum y Juan Alonso Sánchez Villafaña establece que el objeto del acuerdo es el brindar “Servicios funerarios para apoyo a la ciudadanía del municipio de Tulum”, a partir del 7 de abril hasta el 31 de diciembre del 2022, por un monto total de un millón 500 mil pesos.
Lo que más llama la atención en este acuerdo es que el edil de Tulum, Marciano Dzul se preocupe más en firmar un contrato para servicios funerarios, pero no se preocupe en atender el gran rezago municipal en servicios de salud que existe en el municipio, puesto que mientras que la población de Tulum debe de trasladar a sus enfermos al Hospital General de Playa del Carmen o a Valladolid, Yucatán, al alcalde solo le interesa hacer negocio con su falta de responsabilidad con la salud de los tulumenses.
Lo que más puede extrañar o llamar la atención es que en el municipio encabezado por Dzul Caamal, solo exista una sola funeraria y la administración municipal no autorice la instalación de otra empresa del ramo, ni que el municipio cree una empresa funeraria para el apoyo de los ciudadanos que menos tienen y menos firmar el contrato de una empresa de Playa del Carmen, donde los habitantes del noveno municipio tienen que internar a sus familiares, quienes que en caso de perder la vida deben recurrir al servicio de una funeraria en Solidaridad.
Y es que la hipocresía y descaro de Marciano Dzul al tratar de ocultar su ambición desmedida es tanta que criticó a su antecesor, Víctor Mas Tah, al firmar un contrato similar durante la crisis sanitaria del COVID por la cual muchos habitantes de Tulum perdieron la vida al contagiarse; sin embargo una vez controlado el virus, la cantidad de muertos por esta enfermedad se vio disminuida entre la población.
El antecesor del edil Marciano Dzul justificó el contrato por una crisis de salud pública a nivel mundial, y hoy en día, el presidente municipal de Tulum firmó un contrato para “regalar” servicios funerarios en una época en la que la inseguridad se desatado en el municipio y ha alcanzado a la población.
Cada día queda al descubierto la ineficiencia de los servicios de seguridad pública y Marciano Dzul se negó a firmar el convenio de colaboración con los gobiernos estatal y federal en el acuerdo de mando único, con lo cual queda de manifiesto que para Dzul Caamal el negocio de la muerte es más importante que la salud y el bienestar de la población de Tulum.
Toda esta situación lleva a entender que el Cacique de Tulum está trabajando sí, pero en su beneficio y para recuperar todo lo invertido en las dos candidaturas, la suya en 2021 y la de su hija en 2022 y principalmente estará juntando el dinero necesario para comprar la candidatura a la presidencia municipal de Tulum en 2024 o en su defecto una candidatura para diputado federal o senador y mientras los ciudadanos del noveno municipio carecen de servicios de salud y las condiciones de inseguridad son nefastas de tal manera que le permiten a Marciano Dzul Caamal seguir llenando su cochinito para lograr sus ambiciones sin límites.
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