Hace algunos días trascendió que el presidente municipal de Tulum, Marciano Dzul compró un paquete nuevo de vehículos y que los emplacó en el estado vecino de Yucatán, pero lo peor de todo es que uno de estos vehículos fue usado por varias personas del gobierno municipal para asistir a un encuentro deportivo, entre ellos el Director del Deporte Municipal, Fernando Montes de Oca, esposo de Romualda Dzul Caamal y cuñado del Edil Marciano Dzul.
Se señala que este vehículo estuvo involucrado en un accidente provocado por la irresponsabilidad de sus ocupantes, quienes se encontraban bajo un alto grado de intoxicación alcohólica, debido a estas condiciones en la que se encontraban los ocupantes de la Van del Instituto del Deporte de Tulum, incluyendo el chófer y el director; según se supo la instrucción de Marciano Dzul, fue la de ocultar el hecho y trasladar el vehículo dañado a su rancho, para esconder las evidencias.
Fue durante el mes de junio que el alcalde Marciano Dzul presumió la entrega de 13 vehículos para uso de diversas áreas operativas del municipio, todas emplacadas en el Estado de Yucatán, dos ellas aún no han sido ubicadas y la Van asignada para el uso de su cuñado Fernando Montes de Oca, quedó en muy malas condiciones después del accidente provocado por su estado etílico y que toda vez Dzul Caamal oculta en su rancho.
Fiel a los principios de morena Dzul Caamal privilegia a sus familiares y amistades en los cargos municipales y firme con sus principios priístas oculta información para permitir los abusos de poder y corrupción como este caso, en el que solapa la irresponsabilidad de su cuñado y acompañantes, al dañar un bien público por estar consumiendo alcohol irresponsablemente en un vehículo oficial.
Toda esta situación desarrolla todo tipo de dudas ¿Porque emplacar vehículos oficiales en el Estado de Yucatán? ¿Por qué la Dirección de Seguridad Pública de Tulum no intervino en el accidente ocasionado por los ocupantes alcoholizados que viajaban en un vehículo oficial? ¿Por qué la Van está “resguardada” en el rancho de Marciano Dzul Caamal?
Está más que claro que este tipo de incógnitas y muchas otras preguntas nunca serán respondidas por quién cambió de rojo a guinda para mantener el poder en el municipio de Tulum, así que en resumen, el pueblo seguirá pagando los abusos y la corrupción que es el sello personal de Marciano Dzul Caamal y sus cómplices.
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