Entre lágrimas y llanto, los habitantes de la comunidad maya de Dzulá junto a amigos y familiares despidieron este lunes al último descendiente del teniente Evaristo Sulub, quien fue caudillo de la Guerra de Castas. Don Isabel Sulub Cima, lamentablemente perdió la vida durante la madrugada de ayer domingo en dicha comunidad.
Cerca del mediodía, partió el cortejo fúnebre, luego de que el General Maya fuera velado en su humilde vivienda donde su cuerpo descansaba en un féretro de color arena y azul, el cual fue trasladado hasta la iglesia católica “San Antonio de Padua”, en la cual en vida acudía junto a su esposa, hijo y nietas.
A pesar de la lluvia que caía en esos momentos, durante el trayecto el cortejo estuvo acompañado de habitantes de la comunidad, familiares y amigos, así como de la charanga tradicional usada en las fiestas tradicionales donde el general maya Isabel Sulub era partícipe en las ceremonias de la comunidad maya.
Finalmente, el cuerpo fue trasladado al panteón de la localidad, en medio de dos árboles, conocido como el “Ganaste”, donde sus familiares le dieron el último adiós, para luego proceder a la cristiana sepultura, en todo momento prevalecieron los llantos y tristeza entre los que acompañaron a su última morada del general maya don Isabel Sulub Cima.
El general, de 87 años de edad y originario de la comunidad de Dzula, había sido ingresado en un hospital de Mérida, Yucatán, este fin de semana debido a problemas de salud que venía enfrentando.
El general Sulub era miembro destacado del centro ceremonial de la Cruz Parlante y, según sus familiares, había estado delicado de salud en los últimos días.
Ahora bien, su legado y ascendencia son impresionantes, ya que era descendiente directo del teniente Evaristo Sulub, quien fuera el último Batab maya, destacado también por ser quien lideró el movimiento de resistencia un 13 de abril de 1933.
A diferencia de otros generales, el general Sulub nunca renunció a su vestimenta maya. Incluso se negó a negociar la ‘entrega’ de su pueblo y llevó la causa de la Guerra Social Maya hasta sus últimas consecuencias.
Por su valentía y compromiso con su comunidad es y será sin duda muy recordado con admiración por todos aquellos que lo conocieron.
De tal manera que el escultor maya Juan Cima Barzón, quien realizó un retrato en pirograbado del general, lo describe de esa manera.
La partida del general maya José Isabel Sulub Cima deja un vacío en la comunidad y en la lucha por la pérdida de la cultura y la identidad maya. Su ejemplo perdurará como un símbolo de resistencia y orgullo para las generaciones futuras.
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