Este lunes, en el cuarto día de recortes en el tráfico aéreo estadounidense por la escasez de controladores, ya se han cancelado más de mil 600 vuelos y las demoras ya superan las 3 mil 300. “Sólo se pondrá peor”, advirtió el secretario de Transporte, Sean Duffy.
De acuerdo a lo informado por el portal de seguimiento Flightaware, 2 mil 225 vuelos fueron cancelados a lo largo de la jornada, mientras que 7 mil 522 registraron retrasos en distintos aeropuertos del país. Esta crisis se atribuye a la falta de personal en los centros de control aéreo, afectados directamente por la suspensión de pagos y recursos derivados del cierre administrativo.


Los aeropuertos de Atlanta, Newark, LaGuardia y Chicago se encuentran entre los más afectados por la falta de controladores. Las aerolíneas Delta, SkyWest, Republic y American Airlines encabezan la lista de compañías con mayor número de vuelos cancelados y retrasos.
Ante esta situación, el Departamento de Transporte ordenó reducir el tráfico aéreo hasta en un 10 por ciento, medida que podría incrementarse al 20 por ciento si no se logra resolver la crisis durante la próxima semana.
De igual manera, el secretario de Transporte, Sean Duffy, advirtió que la situación podría empeorar a medida que se prolongue el cierre del Gobierno, especialmente ante la cercanía del fin de semana de Acción de Gracias, uno de los periodos de mayor tráfico aéreo del año en Estados Unidos.


Mientras tanto, el Senado de Estados Unidos se mantuvo en sesión durante el fin de semana en busca de un acuerdo bipartidista que ponga fin al cierre del Gobierno, cuya duración y efectos ya comienzan a sentirse con fuerza en el sistema aéreo nacional.
El cierre del Gobierno y vuelos cancelados se han convertido así en las principales preocupaciones del sector aéreo estadounidense, que enfrenta su peor crisis operativa en años por la falta de personal y recursos esenciales.






