El USS Gerald R. Ford, considerado el portaaviones más grande y moderno del mundo, arribó este martes al mar Caribe acompañado por su grupo de ataque, integrado por más de cuatro mil marineros y decenas de aeronaves tácticas, confirmó la Armada de Estados Unidos.
El Pentágono explicó que el despliegue responde a una orden del entonces presidente Donald Trump, orientada a combatir el narcotráfico y las organizaciones criminales transnacionales en América Latina.
Según el secretario de Guerra estadounidense, Pete Hegseth, la misión busca “desmantelar el narcoterrorismo en defensa de la patria”.
“La mayor presencia de fuerzas estadounidenses en el área del Comando Sur refuerza la capacidad de Estados Unidos para detectar, monitorear e interrumpir actividades ilícitas que amenazan la seguridad del hemisferio occidental”, declaró el portavoz del Pentágono, Sean Parnell.
Venezuela responde con un despliegue militar masivo
La llegada del USS Gerald R. Ford ocurre en medio de un aumento de tensiones con Venezuela, país que calificó la presencia estadounidense como una “amenaza directa”.
El ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López, anunció el despliegue de 200 mil efectivos en todo el territorio nacional, incluyendo unidades terrestres, aéreas, navales y misilísticas, además de la Milicia Bolivariana y comandos de defensa integral.
El funcionario aseguró que se trata de ejercicios de preparación frente a las maniobras de Estados Unidos, que mantiene ocho buques de guerra, cazas F-35 y un submarino nuclear en aguas del Caribe.
El refuerzo militar estadounidense coincide con recientes operaciones antidrogas que, según el Pentágono, han dejado al menos 76 muertos en acciones navales en el Caribe y el Pacífico oriental.






