Las fuerzas militares y policiales de Bolivia pidieron la dimisión del jefe de Estado en medio de una ola de violencia desatada por fuerzas opositoras al presidente.
La Paz. Este día el presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció su renuncia tras una escalada de tensión que derivó en una ola de dimisiones en el país sudamericano. Previamente, tanto el jefe de las Fuerzas Armadas y el comandante general de la Policía de Bolivia habían sugerido la dimisión del mandatario.
Pronunciándose en torno a la renuncia del mandatario, Álvaro García Linera, vicepresidente de Bolivia, comunicó de la misma forma su dimisión.
“Me siento muy orgulloso de haber sido vicepresidente de un indígena, de un campesino. Y le seré siempre leal, estaré siempre a su lado, acompañándolo en las buenas y en las malas”, manifestó.
“No vamos a restablecer el orden constitucional en base a la sangre y al fuego”, indicó García Linera, que también ha renunciado a su cargo de presidente nato de la Asamblea Legislativa.
“El golpe de Estado se ha consumado”, aseveró el vicepresidente del mandato de Evo Morales.
Poco antes se había reportado que Evo Morales habría abandonado Bolivia rumbo a Argentina. De acuerdo con la Fuerza Aérea boliviana, fue solicitado un plan de vuelo para que el avión del presidente boliviano sobrevolara el espacio aéreo de ese país.
Evo Morales había convocado a nuevas elecciones generales en Bolicia “para buscar la paz” y en concordancia con una sugerencia de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
“Todo por la vida, todo por la patria, por la democracia y también por la justicia social”, manifestó este mandatario.
Sin embargo, Morales condenó que los grupos cívicos no han aceptado el diálogo propuesto por su Gobierno y, pese a que se anunciaron nuevos comicios y se garantizó varias de sus exigencias, “ahora lo rechazan todo” y piden su renuncia.
“Esto es conspirar contra la democracia, esto es un golpe de Estado”, condenó el jefe de Estado boliviano antes de que se comunicara su renuncia.