Pasaba jugando horas en el celular comenta la madre del menor, de acuerdo con los hechos recabados la madre del menor salió a cenar y al retornar lo halló ahorcado; tenía sólo 10 años.
“Mi hijo no, ¿porqué Dios? ¿porqué? devuélveme a mi hijo, te lo suplico”, eran los gritos que provenían de habitación del menor en el departamento número Uno en la calle Reforma, donde el pequeño Jasiel, tras presuntamente perder una partida del videojuego Free Fire se quitó la vida colgándose de la litera de su habitación. Su madre Yesica encontró el cuerpo tras regresar de una cita.
El menor tenía apenas 10 años de edad, se encontraba cursando el quinto grado de primaria, vivía con su madre Yesica quien hace algunos años decidió rehacer su vida a lado de Gabriel, con quien tuvo un segundo hijo.
De acuerdo a como lo describen algunos conocidos de la familia, Jasiel era un niño alegre, era el hermano mayor orgulloso de serlo y “adoraba a su hermanito”.
Niño estaba inmerso en el videojuego
“Inquieto, preguntón, juguetón y muy amoroso, fueron algunas de las cualidades que tenía Jasiel cualidades como las de cualquier otro niño de su edad, sin embargo, vivía inmerso en el mundo de los videojuegos; a su tan corta edad ya contaba con celular y había descargado un sin fin de aplicaciones de jugos, entre ellas el popular Free Fire.
Relato de los hechos
El sábado pasado tanto la madre como el padrastro de Jasiel habían decidido salir a cenar al centro de Comalcalco, se llevaron solo al hermano pequeño ya que habían indicado a Jasiel que se cambiara de ropa, pero este seguía ‘pegado’ en el celular, “nos dijo que se quedaría, que no iba, decidimos dejarlo y no tardar”; es lo que narró la madre a las autoridades que acudieron a la escena de la tragedia.
Comenta la pareja que abandonaron el departamento alrededor de las seis de la tarde, dos horas después regresaron al departamento con la cena de Jasiel, abrieron la puerta y lo llamaron para que comiera, pero este no contestó; la puerta de su cuarto estaba entreabierta y al fondo se escuchaba el celular.
Hallazgo del cuerpo del menor
La madre del menor avanzó entre el pasillo de los cuartos, hablando en voz fuerte, “ya deja de jugar y ven a cenar” fue la indicación; pero al empujar la puerta encontró a su hijo semi hincado, sujeto del cuello con un cinturón café que estaba atado a la litera. Trató de avanzar hacía él, pero perdió fuerza en sus piernas y cayó frente al cuerpo del menor.
Palabras desgarradoras de la madre
“Papi, despierta papi, por favor, despierta mi amor”, fueron las palabras de la madre hacia el menor mientras lo tomaba entre sus brazos y levantaba, pero Jasiel ya no contaba con signos vitales, su cuerpo se encontraba casi rígido, el padrastro del menor refiere haber escuchado la conversación desde la sala y pensar que el niño estaba dormido, sin embargo al escuchar los gritos de Yesica, se estremeció, los gritos de “Nooo, Dios mío no, no te lo lleves” fueron los que refiere haber escuchado Gabriel.
Lastimosamente este no sería el primer caso en el país dónde ocurre una tragedia por los videojuegos.
En Enero pasado, se dió a conocer el caso donde un niño de 10 años asesinó de un balazo en la cabeza a su amigo de 11, luego de que este último le ganará en un juego de las maquinitas.
De acuerdo con testigos, tras perder, el niño dejó el lugar y fue a su casa, en donde tomó un arma de fuego de su padre y regresó a la tienda donde jugaba con su amiguito, donde le disparó en la cabeza.
El menor y su padre huyeron del lugar con rumbo desconocido.
En tanto, el pequeño asesinado fue sepultado al día siguiente en la tarde por familiares y amigos que exigieron justicia.
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