El presidente del país debió decretar estado de excepción luego de que el jefe de la banda criminal Lo Choneros escapara de la cárcel sin dejar rastro. Tras ello, comenzó una seguidilla de atentados a escala nacional en Ecuador.
Ecuador vive días de terror a causa de una seguidilla de atentados perpetrados por delincuentes a escala nacional, una situación que alcanzó un punto especialmente alto la tarde de ayer cuando un grupo de al menos 13 encapuchados, portando armas largas, cortas y explosivos, irrumpió en el canal ‘TC Televisión’ durante una trasmisión en directo y mantuviera a algunos empleados retenidos contra el piso.
“Estamos al aire para que sepan que no se juega con la mafia”, señaló uno de los encapuchados durante la emisión que duró algo más de 15 minutos antes de cortarse.
El hecho ocurrió en un set de televisión ubicado en la ciudad de Guayaquil, la zona urbana más peligrosa. El caos se desató tras la fuga del capo narcotraficante Adolfo Macías, alias “Fito” y la violenta madrugada del martes con al menos 30 actos delictuales en nueve provincias del país, con secuestros de policías y explosiones de vehículos. Los ataques fueron impulsados por la decisión del presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, de decretar estado de excepción y toque de queda nocturno por 60 días tras confirmarse la desaparición de “Fito”, que aún sigue con paradero desconocido.
“Fito” es el líder de uno de los principales grupos del crimen organizado de Ecuador, Los Choneros, considerada una de las facciones criminales más peligrosas con estrechos vínculos con el cártel Jalisco Nueva Generación de México, según las autoridades. La banda rebelde surgió en la década de los 90, y de manera paulatina, fueron ganando poder en las rutas del narcotráfico latinoamericano, con mayor influencia en el tránsito y consumo de la cocaína procedente de Colombia. De esta forma trasladaban la mercancía a través del mar hacia Centroamérica y Norteamérica, según informes de la Policía.
De acuerdo a las mismas autoridades, actualmente están dedicados al narcotráfico, la extorsión, el sicariato y el tráfico de armas y drogas, entre otros delitos. Además, son acusados de controlar las principales cárceles de Ecuador. No es la primera vez en la que Fito se escapa de la prisión, ya que en 2013 evadió, junto con otros reos de alta peligrosidad, los controles de la cárcel de Guayaquil. Después de tres meses, las autoridades ecuatorianas volvieron a capturar a Adolfo Macías.
Pasó 2 años dentro de la institución penitenciaria para que nuevamente lograra escapar. Según el medio local “Primicias”, en la cárcel de Guayaquil, el criminal no solo obtuvo un título de abogado sino que durante una década controló sus operaciones de narcotráfico, extendió prácticas extorsivas y ordenó asesinatos, todo detrás de las rejas de la prisión ecuatoriana. Fito ha estado constantemente en la mira de la Policía Nacional de Ecuador, aún más después del asesinato de José Luis Zambrano, quien solía hacer el mandamás del grupo rebelde.
En mayo de 2023, el capo contaba con más de 23 millones de dólares entre testaferros, empresas fantasma y otras actividades. Bajo el liderazgo de Macías, la banda mantiene un esquema de extorsión al resto de presos, manteniendo el poder de la gran parte de cárceles del país sudamericano.
Los cálculos de la Dirección de Investigación Antinarcóticos, estiman que las actividades delictivas dentro del penal generarían hasta 70 mil dólares a la semana por pabellón.
“Los guías no tienen más opción que volverse cómplices, los amenazan y a sus familias. A los presos, Los Choneros nos cobran entre 10 y 20 dólares semanales por la estadía, sin contar con lo que te obligan a comprar”, le contó el hombre, bajo anonimato, al medio local “Primicias”.
En septiembre de 2023 fue la última vez que el prófugo fue visto por la Policía de Ecuador, era trasladado a otro reclusorio de máxima seguridad en busca de la tranquilidad de la población ante una posible fuga. Todo esto se produjo posterior al asesinato del candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio.
El reo de 44 años ha desaparecido. Más de 3.000 uniformados lo han buscado sin éxito en los tejados y hasta en las alcantarillas del penal. Las autoridades tardaron en reconocer la fuga y en un principio se barajó la posibilidad de que “Fito” se hubiera escondido dentro de la misma prisión, de la que Los Choneros tiene el control, pero ante las acciones de la mafia se descartó esta posibilidad.
No dejes de Leer