El ejército y las fuerzas paramilitares de Sudán dejaron como saldo preliminar al menos 30 personas muertas y 400 más heridos, esto de acuerdo con la información proporcionada por las Naciones Unidas.
Aviones destrozados y civiles heridos forman parte de las consecuencias de la violencia que se ha desatado en la nación africana desde años atrás y recientemente se ha avivado el fuego.
Las tensiones existentes entre el ejército y fuerzas paramilitares venían creciendo desde meses pasados por el control de la capital de Sudán, Jartum.
Las imágenes del conflicto que se vive en Sudán son desgarradoras y la población ha optado por un encierro voluntario, ante las constantes amenazas entre los grupos contrarios.
La lastimosa cifra de heridos suma 400 y más de 30 muertos hasta el momento y se teme que sigan en aumento.
De igual forma se sabe que al menos tres personas que eran empleados sudaneses del programa mundial de alimentos fueron asesinados en Darfur.
El desafortunado enfrentamiento sorprendió a los habitantes del lugar la madrugada del sábado cuando se dio inicio a un conflicto en la base militar de Jartum para después extenderse hacia el Palacio presidencial y el Aeropuerto Internacional.
Hasta el momento continúan sobrevolando la zona de conflicto múltiples aviones de guerra, los cuales están sembrando el terror entre la población.
Por su parte Antonio Guterres, secretario general de la ONU ha condenado el actuar de las fuerzas de apoyo rápido así como de las fuerzas armadas sobremesas por las múltiples muertes y heridos.