La mayoría de los mexicanos rellena sus garrafones en las purificadoras de agua que están ubicadas por lo general muy cerca de sus hogares.
La falta de control y supervisión tanto de centros de purificación de agua potable o plantas rellenadoras de garrafones de agua purificada está causando un problema de salud pública en México.
Muchas familias mexicanas optan por rellenar sus garrafones de agua en las purificadoras, ya que este tipo de práctica resulta mucho más económica, sin embargo esto por lo general no resulta muy adecuado para la salud de las familias.
Derivado de esto es importante conocer la calidad y sobre todo la procedencia del agua que venden y que es consumida por la mayoría de los solidarenses, esto debido a que actualmente miles de estos establecimientos en donde purifican el agua no cumplen con la norma de salud que indica cómo se debe tratar el agua para el consumo humano.
Y es que hay que tener en cuenta que en algunos de estos establecimientos purificadoras de agua han encontrado bacterias como coliformes, E. Coli, salmonella o incluso partículas de materia fecal, lo que puede provocar cuadros de diarrea leve o una deshidratación severa, si no es tratada a tiempo.
Por lo que es importante tener en cuenta que al rellenar los garrafones en estos establecimientos se debe verificar que cuente con el sello de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) de calidad, además de esto que cuenten con un estudio bacteriológico reciente, lo que permitirá tener un producto sano y limpio.
Además, lo que más se debe tener en cuenta es que en el lugar se realice un buen manejo y limpieza de los envases, ya que por ahorrar un poco de dinero, esto puede derivar en alguna enfermedad que signifique tiempo y dinero por falta de higiene por parte de estos establecimientos.
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