Lo que debía ser un viaje de descanso y placer para un grupo de turistas argentinos, terminó en una pesadilla al ser víctimas de un cuantioso robo en el interior del hotel Siesta Fiesta, ubicado en la Quinta Avenida entre las calles 8 y 10 del centro de Playa del Carmen.
Alejandro Coronel, Rosa Ascona, Tomás Freidenberger y Thiago Del Valle, originarios de la provincia de Buenos Aires, denunciaron públicamente que fueron despojados de alrededor de 8 mil dólares, equivalentes a más de 150 mil pesos mexicanos, que habían guardado en la caja fuerte de su habitación.
“Nos dejaron en la lona. No tenemos ni para tomar agua. Nos robaron todo el dinero de la caja fuerte. Esto es muy grave”, relató visiblemente afectado Alejandro Coronel a través de una transmisión en el grupo Monitor Ciudadano. Explicó que, tras notar faltantes menores como ropa y 300 dólares, en un inicio pensaron que podría tratarse de una confusión o gasto no registrado, pero al revisar nuevamente la caja fuerte se dieron cuenta de que les habían robado la totalidad del efectivo.
La situación se complica aún más con el testimonio de otro huésped argentino, Nicolás Jai, quien reportó un robo similar en otra habitación del mismo hotel. “A nosotros nos sustrajeron 5 mil dólares, casi 100 mil pesos mexicanos. Pudimos revisar las cámaras y se ve claramente a la persona que ingresó a las habitaciones”, señaló.

Los afectados aseguran que el presunto responsable es un trabajador del hotel, identificado en la denuncia presentada ante la Fiscalía de Quintana Roo. El hombre, quien habría estado empleado por al menos cinco meses en el área de limpieza, habría aprovechado su acceso a las habitaciones para abrir las cajas de seguridad y sustraer el dinero. Se sospecha que podría haber más víctimas.
Hasta el momento, la administración del hotel Siesta Fiesta no ha emitido una postura oficial, mientras que los turistas piden ayuda para difundir el caso y evitar que más personas vivan una experiencia similar. La denuncia ya fue presentada ante las autoridades correspondientes, pero los visitantes exigen respuestas y apoyo, ya que han quedado sin recursos económicos para continuar su estadía o regresar a su país.
“No venimos a pedir regalos ni a molestar a nadie. Sólo queremos que se haga justicia. No puede ser que te roben dentro del hotel y que nadie se haga responsable”, lamentó Coronel.
Este caso vuelve a encender las alarmas sobre la seguridad en centros turísticos de alta afluencia en el Caribe mexicano, donde el turismo internacional es uno de los principales motores económicos.