La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) ha decidido cerrar indefinidamente la entrada al arrecife La Ceiba en Puerto Morelos, tras constatar el fenómeno de blanqueamiento en su criadero de corales, con el objetivo de mejorar la salud de estas estructuras marinas.
Maricarmen García Rivas, quien dirige el Parque Nacional Arrecife de Puerto Morelos, ha informado que el vivero alberga unos 200 fragmentos de coral cuerno de alce, los cuales han experimentado el blanqueamiento principalmente debido al aumento en la temperatura del mar y prácticas inadecuadas, así como los efectos del cambio climatico.
En la actualidad, en todo el Caribe se observa un marcado incremento de la temperatura, motivado por factores como El Niño y el cambio climático. Esta elevación provoca que los corales, en su simbiosis con algas, las expulsen para crear una apariencia blanquecina, buscando así reducir la temperatura.Sin embargo, si esta situación persiste, podría resultar en la muerte de los corales.
En cada temporada de verano, los corales son vulnerables a este proceso, y por ello se han establecido equipos de trabajo para identificar áreas críticas. Un ejemplo de esto es lo sucedido en Australia hace tres años, donde se perdió una tercera parte de un gran arrecife de coral. Belice también enfrentó problemas similares tres años atrás, y este año se ha registrado blanqueamiento en varias partes del Caribe.
Las especies más sensibles al blanqueamiento son el coral lechuga y el coral de fuego, además de los cuernos de alce presentes en este vivero. Esta es la razón por la cual se ha tomado la decisión de clausurar el área, con el fin de limitar su uso y trasladar el vivero La Ceiba a aguas más profundas, donde las condiciones de temperatura y luminosidad son más favorables para la recuperación de los corales.
Las especies más sensibles al blanqueamiento son el coral lechuga y el coral de fuego, además de los cuernos de alce presentes en este vivero. Esta es la razón por la cual se ha tomado la decisión de clausurar el área, con el fin de limitar su uso y trasladar el vivero La Ceiba a aguas más profundas, donde las condiciones de temperatura y luminosidad son más favorables para la recuperación de los corales.
Es crucial entender la gravedad de la situación y abordar el cambio climático con seriedad, reducir la emisión de combustibles y el consumo de agua. Maricarmen García Rivas compara esta situación con el cuidado de una persona enferma, donde se debe evitar causarle molestias. Del mismo modo, los corales necesitan ser protegidos.
Originalmente, el vivero La Ceiba fue creado para que las personas pudieran realizar esnórquel y tomar conciencia de la crítica situación de los corales y el arrecife en general. debido al desarrollo y la contaminación, no se ha logrado mejorar la situación.
El prolongado blanqueamiento de los corales podría acarrear la pérdida de colonias y la degradación de los arrecifes, playas y la pesca, lo que a su vez afectaría negativamente al turismo en la zona.
Con Información de La Jornada Maya