En la trágica tarde de este domingo 1 de octubre, un funesto suceso conmovió la colonia Unidad Nacional de Ciudad Madero, Tamaulipas: el colapso del techo de la venerable Iglesia de Santa Cruz.
En medio de una ceremonia de bautizos masivos, un centenar de almas se congregaban en el recinto sagrado. Sin previo aviso, la estructura se vino abajo, dejando tras de sí un rastro de desolación y dolor.
Jorge Cuéllar Montoya, portavoz de seguridad de Tamaulipas, relató el espantoso suceso: los fieles se encontraron inmersos en su encuentro religioso cuando, de manera inesperada, el techo se desplomó.
Hasta el momento, el misterio envuelve las causas de esta tragedia, dejando a la comunidad en un estado de conmoción y desconcierto.
La cifra de sufrimiento es insondable: nueve vidas se han apagado, mientras otras cuarenta personas han resultado heridas, y alrededor de treinta almas permanecen atrapadas bajo los escombros.
Las autoridades, junto con los compasivos vecinos del área, han unido fuerzas en un esfuerzo desgarrador para rescatar a aquellos que aún están atrapados en la oscuridad de los escombros.
El lamento se mezcla con el estruendo de las labores de rescate, mientras las autoridades y la comunidad continúan su búsqueda angustiosa.
🛑 #Tamaulipas 🚨 #CiudadMadero ⛪
La @diocesistampico pide el apoyo de la comunidad y agradece el actuar de las autoridades para atender a las personas atrapadas en la iglesia colapsada.
El obispo de #Tampico pide a la feligresía orar. pic.twitter.com/Q4ykOduCW5— César Jiménez Mtz (@cmjimenezxto) October 1, 2023
Las súplicas de ayuda resuenan en las calles: se necesitan herramientas, agua embotellada, megáfonos, martillos, picos, lámparas, grúas y generadores de luz para sostener la esperanza en medio de esta devastación.
Así, en medio de la tristeza y la desesperación, la Iglesia de Santa Cruz se convierte en un símbolo de pérdida, pero también en un recordatorio de la solidaridad humana que persiste incluso en los momentos más oscuros.