Presumida como una de las grandes inversiones del 2023, la empresa Aguakan volvió a engañar a la ciudadanía solidarense y hasta a las autoridades municipales, con la obra denominada “Planta de Tratamiento de Cristo Rey”.
Fue en enero del 2023 cuando el gobierno que encabeza Lili Campos Miranda realizó el recorrido con representantes de Aguakan, por esta planta que se localiza en la parte poniente de la colonia citada y a la que le faltaba una inversión de 20 millones de pesos para echarla a andar.
Al tener Aguakan la concesión, que es sabido se obtuvo de manera dudosa durante el gobierno municipal de Mauricio Góngora Escalante, y con apoyo de la XIV Legislatura del Congreso del Estado, se prometió por parte de Jorge Montoya Suárez entonces gerente general de la empresa, tratar 20 litros de agua por segundo.
La cuestionada empresa, que hoy tiene a Solidaridad sin un adecuado suministro del agua potable también ha dejado mucho que desear en el tratamiento de estas aguas, para muestra la denuncia que hay en su contra por el vertido de aguas negras en cenotes, cavernas y al subsuelo, y que fue captado en video como se ha hecho viral; también está la denuncia por el desbordamiento de las aguas negras en la zona turística de Playa del Carmen, que terminó directamente en la Zona Federal Marítimo Terrestre. Pero a esto, ahora hay que sumar la planta de tratamiento ya citada; en palabras textuales de la empresa Aguakan mediante un comunicado publicado el 30 de octubre de 2023, “brindaría una solución al servicio de saneamiento en la zona”, sin olvidar “los cinco nuevos pozos de extracción en la zona de captación, en respuesta al crecimiento acelerado de la población y el aumento de densidad en el uso de suelo”, que a la fecha no cumplen con el abasto de agua potable como ha dejado en claro la misma ciudadanía afectada.
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Durante un recorrido a esta zona, donde se localiza la planta de tratamiento de Cristo Rey, el lugar lucía vacío, sin personal, y los mismos vecinos aseguraron que sólo en ocasiones se llegan a asomar, pero que a la fecha no funciona, y los mismos empleados de Aguakan no saben dar respuesta. De hecho, se buscó al encargado de Comunicación Social de la empresa, Carlos González Ramírez, sin que este respondiera las llamadas para que pudiera compartir su versión.
Hay que mencionar, por último, el predio donde se localiza esta planta de tratamiento fue una donación hecha al Ayuntamiento de Solidaridad, por lo que el gobierno permitió que Aguakan se hiciera cargo; es decir, le brindó la confianza para solucionar este problema, sin que a más de un año de que se anunciara la puesta en marcha de dicha planta, se consiga.
A la fecha, Aguakan no presume en alguno de sus comunicados que esté funcionando, como presume cuando dice invertir en infraestructura, así de claro.
